¿Le apetece dejarse llevar por
la tranquilidad en un remanso de paz? Dese un capricho y quédese en el
Principado, donde el relax y la belleza están presentes en todos los rincones.
Desde la atención que se le da al bienestar hasta el alto
nivel de exigencia de los restauradores, dedicados en cuerpo y alma a deleitar
los paladares más exquisitos, pasando por una experiencia de compras única, la
idea de relax toma distintas formas y descansar en Mónaco es sencillo: en
pareja, en familia o con amigos, el Principado es el destino ideal para
disfrutar plenamente del momento presente y relajarse con toda tranquilidad.
Prestigioso, seductor y aislado, el Principado de
Mónaco irradia su legendaria belleza a todo el mundo y le invita a sumergirse
en el corazón de un ambiente auténtico, glamuroso, donde se vive la vida. Un
verdadero rincón del paraíso mediterráneo donde el tiempo parece detenerse;
donde pasar momentos de pura felicidad y disfrutar de un ambiente de
tranquilidad y bienestar incomparables. Hoteles de prestigio, spas de alta gama, playas privadas,
actividades náuticas, cócteles al borde del agua, paseos para ir de compras o para
deambular entre vergeles de vegetación… Una estancia en el Principado es la
promesa de momentos inolvidables en un destino lleno de magia.
Si lo que de verdad le gusta es pasear por jardines con alma y con un sabor único,
la mejor opción es perderse en uno de los muchos espacios verdes de la ciudad,
que ocupan un veinte por ciento del territorio monegasco. Los jardines Saint-Martin
en Monaco-ville, La Petite Afrique, a unos pasos del legendario Casino de
Montecarlo, la Rosaleda Princesa Grace, el espacio paisajístico de Fontvieille y
mucho más: parques y jardines le esperan para brindarle momentos de descanso
que permanecerán en la memoria durante mucho tiempo, en el corazón de la ciudad
o frente al Mediterráneo...
Pasar tiempo en compañía de nuestros seres queridos es sinónimo de una estancia
placentera. Déjese llevar y disfrute de los mejores establecimientos del
Principado, o deléitese con las especialidades culinarias típicas de Mónaco: es
el país con la bodega de vinos de hotel más grande del mundo, con restaurantes galardonados
por la Guía Michelín y una cocina auténtica. El Principado es una constelación
diversa donde los mejores establecimientos se suceden, uno tras otro, en una
superficie de apenas dos kilómetros cuadrados, para ofrecerle experiencias
incomparables.
Los aficionados a pasear y ver escaparates encuentran en Mónaco un paraíso de
las compras: tiendas de recuerdos en Monaco-ville, grandes firmas de moda en
Montecarlo, centros comerciales decorados con mimo, galerías comerciales
variadas, o calles peatonales en los alrededores de Port Hercule son algunas de
las muchas alternativas que Mónaco ofrece a los amantes de las compras. Cabe
mencionar también el nuevo centro neurálgico de "One Monte-carlo", peatonal
y con todas las medidas de seguridad. Alta costura, perfumería, joyería… Los
grandes del sector de la belleza se dan cita en un lugar incomparable.
Para acoger a visitantes de todo el mundo en condiciones óptimas, el Gobierno
del Principado ha puesto en marcha el distintivo "Mónaco Safe", garantía
de seguridad sanitaria para clientes y visitantes.