Jardín Exótico de Mónaco y Gruta del Observatorio

Jardín Exótico de Mónaco: un balcón vegetal entre el cielo y el mar

Desde 1933, el Jardín Exótico es una de las joyas de la Costa Azul. Situado en un escarpado acantilado, posee una notable colección de plantas suculentas procedentes de todo el mundo. Cactus, agaves, aloes y crasuláceas prosperan aquí, aprovechando el clima mediterráneo para florecer todo el año.

La diversidad vegetal es impresionante: están representadas más de 1.000 especies de plantas suculentas, principalmente de América Latina y del Norte, África Central y del Sur y la Península Arábiga. Cada estación revela sus tesoros, desde las floraciones invernales hasta las explosiones de color primaverales.

La ruta serpentea entre grupos de plantas de formas extravagantes y colores resplandecientes. A cada paso, se abren impresionantes vistas sobre el mar, la Roca de Mónaco y los contornos de la costa.

La gruta del Observatorio: un descenso al corazón de la roca

Bajo el jardín, otra maravilla aguarda a los visitantes: la Gruta del Observatorio. Descubierta en 1916 durante las obras de cimentación del jardín, esta cavidad natural ofrece un auténtico viaje subterráneo. Se accede a ella por una escalera de más de 300 peldaños que serpentea a través de galerías adornadas con concreciones calcáreas.

Estalactitas, estalagmitas, cortinas y columnas se entrelazan, esculpidas gota a gota durante miles de años por el agua cargada de dióxido de carbono. La visita, guiada por especialistas, desciende de 98 m a 40 m sobre el nivel del mar y permite comprender mejor los fenómenos geológicos que se esconden tras estas formaciones, al tiempo que se descubre un universo misterioso y silencioso.

La Gruta del Observatorio es un precioso testimonio de la historia geológica de la región. Una visita al Museo de Antropología Prehistórica, situado en el jardín, es un excelente complemento. Entre sus colecciones se encuentran varias reliquias encontradas en la cueva, que atestiguan la presencia del hombre prehistórico en el lugar.

Un yacimiento cargado de historia y ciencia

A principios del siglo XX, el príncipe Alberto I, gran explorador y mecenas de las ciencias, lanzó un proyecto para crear un jardín que reuniera especies raras de las regiones áridas del mundo.

Las obras comenzaron en 1913 y no fue hasta 1933 cuando el jardín fue inaugurado por el Príncipe Luis II. La escarpada topografía del lugar, poco accesible en el pasado, se aprovechó para crear un espectacular sendero, enteramente en la ladera de un acantilado.

La Gruta del Observatorio debe su nombre a su proximidad a un antiguo observatorio astronómico. Descubierta en 1916, está abierta al público desde 1950.

En la actualidad, además de un paseo botánico y una visita a la gruta, el lugar ofrece eventos regulares y exposiciones temporales, así como una tienda. En 2020 se llevaron a cabo importantes obras para hacer el lugar más seguro y atractivo, mostrando las cerca de 25.000 plantas del Jardín Exótico. Cuando vuelva a abrir sus puertas a finales del verano de 2025, habrá un bar en el jardín y la Gruta del Observatorio contará con una zona de juegos para niños y una terraza con vistas al Rocher.

Información práctica

El Centro Botánico del Jardín Exótico está abierto al público gratuitamente de martes a sábado, de 8.30 a 15.30 h.
La tienda del Jardín Exótico también está abierta cuando el Jardín está cerrado, de martes a sábado, de 8.30 a 17.00 h.

Accesibilidad : Debido a su topografía, el acceso en silla de ruedas está limitado a la plataforma de entrada a la sala de exposiciones.
La vista panorámica del Principado y de la Costa Azul es accesible.
Los cochecitos de niños no están permitidos en el jardín (aparcamiento disponible en la entrada).
Acceso gratuito para los usuarios de sillas de ruedas y tarifa reducida para los adultos acompañantes.
Tarifa reducida para visitantes discapacitados previa presentación de una tarjeta de discapacidad.