Esta escalera histórica es la ruta más antigua y directa, pero también la más ardua, para subir al Rocher. Con sus arcos de piedra, sus adoquines anaranjados y sus antiguos portales, esta antigua ruta ofrece el telón de fondo perfecto para unas tomas que asombrarán a tus redes sociales con unas vistas impresionantes.

Desde ciertos ángulos, puede captar Montecarlo y el Mar Mediterráneo al fondo, creando un sorprendente contraste entre la piedra antigua, la modernidad y el azul celeste.

Este pasaje medieval es hoy uno de los lugares más fotogénicos del Principado. Con final en la plaza del Palacio, la Rampe Major le garantizará un recuerdo visual excepcional de su visita a la Roca.

Para sacar el máximo partido a su reportaje, explore diferentes ángulos: suba a lo más alto y fotografíe hacia abajo, o sitúese abajo para captar la perspectiva ascendente, y no dude en jugar con los contrastes entre las texturas antiguas y sus atuendos modernos.