Se construyó con toba marina, la piedra gris y porosa de la que están hechas las murallas de Mónaco. Esta piedra contiene muchos guijarros pequeños y a veces conchas de moluscos. En una de las fachadas del Palacio se puede contemplar un busto del Soberano Honorato II, que data de 1568.
El Palacio de Justicia no está abierto al público.