Spa del Fairmont Monte-Carlo

Un joyero de bienestar con vistas al Mediterráneo

Suspendido sobre las olas, el Spa del Fairmont Monte-Carlo goza de una ubicación excepcional, con vistas al mar hasta donde alcanza la vista. Desde los primeros segundos, la luz natural, los tonos suaves y la calma tranquilizadora del espacio crean una sensación de armonía absoluta.

El spa ocupa más de 900 m², en un ambiente donde el lujo es discreto, nunca ostentoso. Cada detalle está pensado para calmar el espíritu: materiales nobles, fragancias sutiles, acústica silenciosa. Aquí, todo invita a ralentizar el ritmo y a sumergirse plenamente en el momento presente.

Una filosofía de tratamiento centrada en la armonía

Más allá de su marco encantador, el Spa Fairmont Monte-Carlo se distingue por su filosofía del bienestar. Lejos de protocolos estandarizados, cada tratamiento se concibe como un momento único, adaptado a las necesidades, los deseos y el ritmo de cada individuo.

El personal, formado en las mejores técnicas internacionales, encarna la excelencia del servicio monegasco. La escucha, la discreción y la precisión están en el centro de cada experiencia. ¿Nuestro objetivo? Ofrecer mucho más que un tratamiento: una verdadera reconexión con uno mismo.

Tratamientos excepcionales para el rostro y el cuerpo

El menú de tratamientos ofrece una amplia gama de masajes, rituales y tratamientos faciales diseñados para restaurar el equilibrio del cuerpo y la mente. Se basa en marcas reconocidas por su eficacia y su refinado enfoque sensorial.

Nuestros tratamientos de autor incluyen

  • Masajes de autor, con aceites aromáticos, inspirados en tradiciones de los cuatro rincones del mundo. Sueco, balinés, con piedras calientes o reflexología podal... cada masaje busca una relajación profunda.
  • Nuestros tratamientos faciales, que combinan los mejores cosméticos y técnicas expertas, están indicados para todo tipo de pieles. Hidratación intensa, luminosidad, antiedad u oxigenación: los efectos son visibles y la sensación de frescor inmediata.
  • Los rituales corporales ceremoniales combinan exfoliación, envolturas corporales y masaje para una relajación total. Aromas envolventes, texturas lujosas y una rara atención a los detalles transforman cada momento en un viaje sensorial.

Las salas de tratamientos, algunas de las cuales se han diseñado para tratamientos a dúo, ofrecen un ambiente íntimo y silencioso, ideal para compartir un momento de bienestar juntos.

Una inmersión sensorial en un universo refinado

El Spa del Fairmont Monte-Carlo no se limita a la tecnicidad de sus tratamientos: cultiva el arte de la envoltura sensorial. Cada detalle contribuye a la experiencia:

  • Una cuidada ambientación olfativa, gracias a fragancias naturales difundidas con sutileza;
  • Ropa de cama ultrasuave, albornoces mullidos y gruesas sábanas de algodón para una sensación de cocooned;
  • Música relajante, adaptada a cada tratamiento, para acompañar la relajación sin perturbarla en ningún momento;
  • Iluminación tenue, tonos cálidos o acuáticos según la hora del día.

Esta atención al conjunto de la experiencia crea una sensación de plena presencia, en la que el tratamiento se convierte en un precioso interludio.

Acceso a instalaciones de alta gama

Antes o después de un tratamiento, los huéspedes pueden prolongar su momento de relajación con las instalaciones de bienestar del hotel, accesibles desde el spa:

  • Piscina exterior climatizada, situada en la azotea del Hotel, con vistas de 360° al mar, al puerto de Mónaco y a Monaco-Ville ;
  • Zona de fitness de última generación, con máquinas Technogym, zona cardio, mancuernas y asistencia personalizada a petición;
  • Hammam y sauna, para ayudar a sus músculos a recuperarse y eliminar toxinas;
  • Salón de infusiones, donde se sirven tisanas, fruta fresca y aguas aromatizadas en un ambiente tranquilo y luminoso.

Estas instalaciones contribuyen a hacer del spa un verdadero remanso de bienestar en el corazón de la ciudad.

Un marco ideal para una escapada de bienestar en Mónaco

Situado a pocos minutos a pie del Casino de Monte-Carlo , del Jardin de la Petite Afrique y del paseo marítimo, el Fairmont es una dirección emblemática. Alojarse o pasar unas horas en el hotel es vivir Mónaco en todo su esplendor.

El spa está abierto a huéspedes de fuera del Principado, previa reserva, lo que permite a todos los visitantes del Principado regalarse un momento de lujo y serenidad.

Con su discreta elegancia, sus tratamientos a medida y sus impresionantes vistas sobre el Mediterráneo, el Spa del Fairmont Monte-Carlo ofrece un momento de suspensión lejos del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana. Ya sea para una estancia corta o en busca de un remanso de bienestar, este spa excepcional encarna el arte del lujo monegasco: sensible, atento y profundamente relajante.

Información práctica

Horarios de apertura :

  • Spa: todos los días de 10.00 a 19.00 h de octubre a abril y hasta las 20.00 h de mayo a septiembre.
  • Peluquería y salón de belleza: de lunes a sábado, de 10.00 a 19.00 h.
  • Sala de fitness: 24 h/24