La meca del juego monegasco
A dos pasos del Casino de Monte-Carlo, el Casino Café de Paris cultiva su propio universo. Situado en pleno corazón del Café de Paris Monte-Carlo, la legendaria brasserie de todo Mónaco, este templo del juego contemporáneo se ha consolidado a lo largo de las décadas como un punto de referencia imprescindible para todos los aficionados a las máquinas tragaperras.
Donde antaño el Café de Paris -antes Café Divan- albergaba la elegancia del siglo pasado, hoy resuena un universo luminoso, lleno de efervescencia y siempre alerta. Aquí podrá descubrir una forma diferente de jugar, al ritmo de las máquinas tragaperras más modernas y animado por la energía de una clientela tan exigente como ecléctica.
La innovación como ADN
En el Casino Café de Paris, la elegancia se combina con el presente en un enfoque decididamente contemporáneo, dando prioridad al movimiento, la luz y la innovación. Cerca de 480 máquinas tragaperras de última generación se alinean en un impresionante ballet de luz, desde el video póquer hasta la ruleta electrónica y los importantísimos jackpots.
Entre ellas hay varias exclusivas europeas, como esta máquina inspirada en el mundo de Juego del Calamar... Los juegos electrónicos ultramodernos completan esta armada de alta tecnología, sin olvidar el arte de los juegos de mesa sobre la alfombra verde: Black Jack, Texas Hold'em Ultimate Poker, Ruleta Inglesa y Ruleta en Vivo.
Un escenario abierto en Mónaco
Este es sin duda uno de los placeres más inesperados... En el Casino Café de Paris, la experiencia del juego se prolonga al aire libre, desde sus dos terrazas (abiertas a los fumadores) con una vista impresionante del Casino de Monte-Carlo y sus jardines.
160 máquinas tragaperras, una ruleta Golden Ball y una sala VIP recién inaugurada, todo ello a cielo abierto y durante todo el año. Es el lugar perfecto para dar rienda suelta a su pasión por el juego mientras aprovecha la calidez del clima de la Costa Azul. Y aunque durante el día podrá disfrutar de la suave luz del Mediterráneo, el ambiente se vuelve más eléctrico por la noche. Cuando elarte de vivir monegasco se une a la emoción del juego...
Un casino en sintonía con los tiempos
Fiel al espíritu de Mónaco al tiempo que afirma su propia modernidad, el Casino Café de Paris se distingue como un establecimiento de juego en perpetua evolución. Pero si sus innovaciones seducen, es quizás su ambiente lo que lo hace tan único. Es un casino degenerosa elegancia que prefiere jugar la carta dela mente abierta, sin tapujos.
Esta apertura se refleja en unos interiores luminosos y modernos. Aquí, la decoración se centra en la transparencia y el dinamismo, con grandes ventanales que dan a la plaza del Casino, una iluminación cincelada y materiales de brillo metálico. En el Casino Café de Paris, usted viene a jugar a su ritmo. Saboree el momento en un ambiente a la vez festivo y refinado. Sin énfasis innecesarios, ¡sólo adrenalina!