De una notoriedad considerable, esta espectacular “carrera
en la ciudad”, que se desarrolla en un ambiente de gran excitación, es una de
las etapas más probatorias del Campeonato del mundo de los conductores.
Miles de cambios de velocidad en un laberinto de carriles, la curva más
lenta del Mundial, los reparadores más rápidos del mundo: el Gran Premio de
Mónaco es todo un espectáculo.
Un poco de historia
El Gran Premio de Mónaco es una de las más
antiguas y prestigiosas carreras de automóvile. Se disputa en el Principado de
Mónaco, en un circuito urbano creado en 1929 por Antony Noghes, hijo del
Presidente del Automóvil Club de Mónaco, y bajo los auspicios del Príncipe
Louis II de Mónaco. Esta creación respondía al reto de organizar una
competición en el exiguo territorio de Mónaco (un 1.5 km2 en aquella época),
condición requerida por la Comisión Deportiva Internacional para que el
Automóvil Club de Mónaco fuese reconocido internacionalmente.
Antony Noghès, en calidad de Comisario General, fue el encargado de ir a
París a presentar la candidatura del Automóvil Club de Mónaco. Desgraciadamente
regresó disgustado, aquellos s
Señores del AIACR consideraban que el Club
organizaba muchas pruebas deportivas pero que éstas no se desarrollaban en el
territorio monegasco. A los treinta y cinco años, Antony Noghès, herido en su
amor propio, con todo el entusiasmo de su juventud, acababa de lanzarse a sí
mismo un fantástico reto: crear una prueba automóvil en el territorio nacional,
es decir, en la ciudad.
¿Pero no era algo irrealizable esta idea de un circuito de velocidad en la
ciudad?
Antony Noghès los pros y los contras durante dos años. Finalmente, opta por
encomendar su proyecto a las únicas personas que sabía que le darían una
opinión pertinente y un objetivo: Louis Chiron a nivel deportivo y Jacques
Taffe a nivel técnico.
Seguidamente, fue necesario convencer a la Société des Bains de Mer para participar
y garantizar la financiación de esta prueba. Su administrador, el Sr. René LEON
percibió todo el interés de esta prueba y liberó los fondos necesarios. ¡Ningún
país del mundo tendrá un circuito de este tipo!
Seis meses más tarde, el 14 de abril de 1929, el Príncipe Pierre inaugura, con
una vuelta de honor efectuada a bordo de un Torpedo Voisin conducido por
Charles Faroux, el director de la carrera, el circuito del 1.º Gran Premio de
Mónaco. En Mónaco, 16 coches en la parrilla inicial sorteados…: 8 Bugatti, 3
Alfa Romeo, 2 Maserati, 1 Licorne, 1 Mercedes SSK. El inglés “Williams” llega
demasiado tarde para participar en las sesiones de pruebas oficiales, al
amanecer del sábado tiene lugar un entrenamiento pirata que emociona a todo
Mónaco. “Williams” gana el Gran Premio en un Bugatti 35 B de color verde en 3h56min11seg
habiendo efectuado 100 vueltas a una velocidad media de 80,194 k/h.

La carrera levanta el vuelo hasta la guerra y
confirma año tras año su éxito. No obstante, la carrera se interrumpe diez
años, durante el conflicto mundial y durante los primeros años consecutivos. En
1948, Mónaco organiza de nuevo su Gran Premio que resuena en los años 50 con
los nombres de Fangio o Maurice Trintignant…
El 15 de abril de 1958, LL.AA.SS. El Príncipe Soberano
y la Princesa Gracia de Mónaco se dignaron honrar con su presencia la
inauguración de la nueva sede y firmar el libro de oro. Esto tuvo lugar en el
número 23 du Boulevard Albert 1er, sede actual del club.
En los años 60 y 70, Jacky Stewart o
Jean-Pierre Beltoise toman el relevo, luego Alain Prost, Ayrton Senna o Ricardo
Patrese en los años 80 mientras que los años 90 aparece el reino sin división
de Schumacher.
En la actualidad, el Gran Premio de Mónaco sigue manteniendo su diferencia,
como en 1928: su circuito en ciudad sigue encantando a los 100.000
telespectadores del mundo entero. El circuito de Mónaco gira en torno al
puerto Hércules, en las calles de Montecarlo y La Condamine, encadenando las
curvas cerradas en medio de carriles de protección: no hay ningún espacio libre
entre la pista y éstos, contrariamente a los otros circuitos, lo que implica la
presencia de grúas en varios lugares para retirar los monoplazas accidentados
cuanto antes.

Hoy en día, las pruebas del Automóvil Club de
Mónaco se organizan respetando al máximo la tradición y la innovación, y
siempre con esa pizca de audacia que caracterizaba a sus creadores y a los pioneros
de los siglos pasados… los pilotos compiten de excelencia para negociar un recorrido
extremadamente técnico. Los mayores nombres de la carrera de automóvil se
ilustraron aquí, desde Fangio en los años cincuenta hasta Schumacher en los
años noventa. Seis veces Ayrton Senna ganará esta carrera mítica y entrará en
la leyenda del Gran Premio de Mónaco .
Automobile Club de Monaco: Palmarés F1
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