5 buenas razones para ir a Mónaco este verano

Alojarse en Mónaco es elegir un destino excepcional. Enclavado entre Francia, Italia y el Mediterráneo, el Principado es un remanso de paz salpicado de costas de aguas cristalinas, edificios históricos de la Belle Époque, direcciones glamurosas y parques y jardines como la Rosaleda de la Princesa Grace. Un auténtico rincón del paraíso donde aprovechar al máximo el momento en sus próximas vacaciones de verano.

1. RELAJARSE JUNTO AL AGUA El mar revela su silueta más bella en la estación balnearia de Larvotto , donde podrá darse un refrescante chapuzón bajo el cielo azul. En cuanto a hoteles, el Fairmont Monte-Carlo desvela sus magníficas piscinas con vistas panorámicas al mar, con Nikki Beach y sus fogosos DJ sets para unas jornadas festivas memorables. La relajación adquiere un nuevo significado en el Monte-Carlo Bay Hotel / Resort , donde podrá aprovechar al máximo la laguna de arena, única en Europa. Por último, la Odisea de la Métropole Monte-Carlo , un espacio diseñado por Karl Lagerfeld y un verdadero oasis en el corazón de la ciudad, promete una jornada excepcional.

2. La gastronomía monegasca es una odisea para los sentidos, en la que sabores de todo el mundo se encuentran con la excelencia culinaria de los mejores chefs . El Café de París , una institución legendaria, sirve refinada cocina francesa en un ambiente revitalizado de la Belle Époque, mientras que el Amazónico Monte-Carlo , inaugurado el pasado mes de abril, ofrece una inmersión tropical con una festiva cocina latinoamericana. El famoso Louis XV-Alain Ducasse del Hotel de París , con sus tres estrellas Michelin, da protagonismo a los productos locales, que se combinan con la carta de vinos de las famosas bodegas del hotel. También en Montecarlo, el restaurante Nobu del Fairmont reinventa la cocina japonesa con toques peruanos en un ambiente acogedor. Situado en el puerto de Fontvieille, el Beef Bar es la referencia para los amantes de la carne y sus productos son la promesa de una comida única.

3. UNA NOCHE DE ELEGANCIA Y EXUBERENCIA No hay nada como las noches monegascas para (re)descubrir el significado de la palabra "fiesta". Para empezar la noche, la Brasserie de Monaco ofrece cervezas artesanales elaboradas en el propio local en un ambiente relajado y de moda, mientras que La Note Bleue propone momentos de calidad con música en directo junto a la playa. El Maona Monte-Carlo , animado y festivo restaurante frente al mar, ofrece una experiencia gastronómica arraigada en la identidad monegasca. Por último, además del famoso Casino de Monte-Carlo , que atrae a una clientela chic para veladas memorables, podrá lanzarse a la pista de baile en Jimmy'z , templo de la noche, o Twiga , con su excepcional ubicación frente al Mediterráneo.

4. EXPERIENCIAS CULTURALES ÚNICAS EN VERANO El verano en Mónaco está salpicado de eventos culturales que transforman el principado en un vibrante centro artístico. El Foro Grimaldi acoge grandes exposiciones estivales, como la dedicada este año al pintor británico William Turner, mientras que el Museo Oceanográfico ofrece una fascinante inmersión en el mundo marino. Todos los veranos, la Orquesta Filarmónica de Monte-Carlo lleva su maestría a la Cour d'Honneur del Palacio Principesco para ofrecer actuaciones únicas. Y para veladas musicales bajo las estrellas, el Festival de Verano de Monte-Carlo ofrece entretenimiento y emociones con las mayores estrellas internacionales. Diez citas jalonan el verano, al son de Sam Smith, Diana Krall y Lenny Kravitz.

5. DE COMPRAS, ENTRE LUJO Y PASEOS AL AIRE LIB RE No es ningún secreto que Mónaco es el paraíso de los amantes de las compras. De la alta costura a las creaciones de joyeros exclusivos, One Monte-Carlo y Métropole Shopping Monte-Carlo ofrecen una experiencia única en un marco prestigioso. El barrio de Condamine , con sus callejuelas de casas de colores, su animado mercado y su mercado gourmet, así como sus numerosas boutiques, seducirán a los visitantes por la diversidad de productos que ofrece este barrio histórico.