Hotel Hermitage Monte-Carlo
Una joya de la elegancia de la Belle Époque
Situado en el corazón del legendario Carré d'Or, a pocos metros del Casino de Monte-Carlo, el Hôtel Hermitage Monte-Carlo es un remanso de refinamiento para los viajeros en busca de tranquilidad, lujo e historia. Este palacio dearquitectura Belle Époque cautiva por sus líneas delicadas, sus frescos y su atmósfera relajante.
Tras sus elegantes fachadas se esconde una auténtica evasión del tiempo, realzada por toques de modernidad perfectamente integrados. La célebre cúpula Eiffel, bañada en luz, recibe al visitante con majestuosidad al atravesar el vestíbulo de entrada. A través de los pasillos y salones, elarte de vivir monegasco se revela en toda su finura.
Una ubicación ideal en el corazón de Mónaco
El Hôtel Hermitage Monte-Carlo goza de una ubicación privilegiada en pleno centro del Principado. Frente al Puerto Hércules y la Roca, con vistas al Mediterráneo. Las prestigiosas boutiques del Promenade Monte-Carlo Shopping, el Casino de Monte-Carlo y la Ópera están a sólo unos pasos. Este entorno excepcional ofrece a los huéspedes la posibilidad de descubrir a pie las mejores atracciones de Mónaco, desde la cultura hasta el entretenimiento y la gastronomía.
Habitaciones y suites: elegancia y confort absolutos
El hotel ofrece 262 habitaciones, de las cuales 54 junior suites, 32 suites y 13 suites diamante, repartidas en diferentes alas con ambientes personalizados. Cada habitación está diseñada como un capullo de serenidad, combinando tradición y modernidad, con tejidos refinados, muebles de época y una gran variedad de vistas, desde el patio interior hasta el mar.
Las habitaciones clásicas ofrecen un gran confort y un servicio impecable, mientras que las suites diamante seducen por su generoso tamaño, sus terrazas privadas y sus comodidades de alta gama. Tanto si viaja en pareja como en familia, cada estancia se convierte en una experiencia a medida.
Tres restaurantes para los placeres gastronómicos
Situado en el corazón del jardín de invierno, Le Lim ùn ofrece un menú de almuerzo fresco y ligero y un delicioso té por la tarde. El lugar ideal para relajarse en un ambiente acogedor, rodeado de exuberante vegetación y luz natural.
En pleno corazón del palacio, el Pavyllon Monte-Carlo, que ostenta 1 estrella Michelin, es una visita obligada para los amantes de la gastronomía contemporánea. Este restaurante, diseñado por Yannick All éno, combina la excelencia francesa con la creatividad mediterránea en torno a su amplio mostrador central. La terraza con vistas al mar es el marco perfecto para saborear platos excepcionales al aire libre.
En un marco íntimo diseñado por Laurence Bonnel-Alléno, L'Abysse Monte-Carlo ofrece una experiencia gastronómica poco común. Este restaurante japonés, único en Mónaco, ha sido galardonado con dos estrellas Michelin. El Chef Yasunari Okazaki sublima el arte del sushi con notable maestría técnica y sensibilidad artística.
- Campari Lounge en el Hôtel Hermitage Monte-Carlo: cócteles y vistas excepcionales
En el corazón del Jardin Excelsior, la emblemática casa italiana de espirituosos ha creado un marco chic y de moda para las veladas estivales de descubrimiento: cócteles de autor, degustación de finger food, brindis de convivencia con vistas al mar... ¡Imposible resistirse!
Acceso exclusivo a las Thermes Marins Monte-Carlo
Los huéspedes del Hôtel Hermitage Monte-Carlo tienen acceso directo, con todo incluido, a las Thermes Marins Monte-Carlo, el centro de bienestar más prestigioso de la región. Este complejo de 6.600 m² combina cuidados preventivos, spa, zona de fitness, piscina climatizada de agua de mar, hammam, sauna y solárium.
El programa de bienestar puede complementarse con consultas médicas, tratamientos de talasoterapia o programas de fitness. El acceso es directo desde el hotel, a través de una entrada interior privada, para garantizar la privacidad y comodidad de los huéspedes.
Los amantes del deporte apreciarán el moderno gimnasio de las Thermes Marins Monte-Carlo, equipado con aparatos de musculación y cardio-training de última generación.
Un suave arte de vivir monegasco
Una estancia en el Hôtel Hermitage Monte-Carlo es una experiencia única, donde cada detalle está pensado para garantizar el confort y la serenidad de los viajeros. El refinamiento de la acogida, la serenidad del entorno, la calidad de los servicios y la belleza de la decoración invitan a relajarse y maravillarse.
Ya sea para una escapada romántica, una semana de vacaciones en familia o entre amigos, el Hôtel Hermitage encarna la esencia misma del lujo monegasco: discreto, sincero y atemporal.